Camino de migas, de Antonio Miguel Díaz Sequera
Después
de que Pulgarcito sacase de la pobreza a su familia con las botas
mágicas de aquel gigante, no se esperaba que pronto tendría dos nuevas
amenazas: los vehículos a motor y la crisis de su país. Al ver que estos
nuevos objetos a cuatro ruedas eran más veloces que el poder de sus
botas, tuvo una idea que solo a él se le podría ocurrir, sería el guía
que llevaría a esos trastos derrochadores de dinero hasta sus destinos.
El pequeño muchacho hizo caminos de migas de pan por todo el país,
haciendo así que los vehículos llegasen a sus ubicaciones y consiguió de aquella manera lo suficiente para sobrevivir a la crisis y salvar de
nuevo a su familia. Muchas décadas más tarde, Pulgarcito falleció,
dejándonos un invento increíble, útil y realmente necesario al que hoy
en día conocemos como ''carretera''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario